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lunes, 23 de septiembre de 2013

Sevillista en lo bueno y en lo malo (3-1)

No sólo apoyo a mi equipo cuando todo va genial y levantamos títulos. No se confundan. Lo estoy pasando muy mal. Anoche me quedé hecha polvo... Espero que esta mala racha pase pronto. Les digo desde ya que si la mejoría del Sevilla FC pasa por cambiar de entrenador, ya pueden empezar a buscar un sustituto para Emery.

Emery alineó de inicio a Beto, Coke, Cala, Fernando Navarro, Alberto Moreno, M'bia, Rakitic, Víctor Machín, Marko Marin, Jairo y Gameiro. Me gustó el once muchísimo.

No pude ver el partido por la hora a la que se disputó. Preferí oír la radio aunque me costara contener los nervios.

Les dejo la crónica de la web oficial. Tras el acta dejo unas cuantas preguntas:

El Sevilla llegaba, en teoría, en el momento propicio a Mestalla, con el Valencia tocado y un ambiente de cierta crispación en la grada. Era lógico pensar que el choque por poco daño que se hiciera al principio se podía encarrilar fácilmente. Pero ni una cosa ni la otra. Porque el Valencia comenzó mejor y cuando los de Unai Emery reaccionaron, apareciendo los nervios en los locales, no supieron aprovechar las francas posibilidades de éxito que se dibujaban en el horizonte. El Valencia, sin embargo, que aunque esté mal tiene magníficos futbolistas, no dejó pasar su momento cuando el fútbol se lo puso en bandeja.

El resultado de este domingo es duro. Duro y, dicho sea de paso, merecido. Al principio al Sevilla le costó entrar en el choque. Postiga y Jonas pudieron hacer el primero antes de que se cumpliera el cuarto de hora, pero el equipo despertó, aunque en ocasiones demasiado partido en su composición. Pese a ello, si no se fue al descanso ganando fue simple y llanamente por la falta de acierto a la hora de ejecutar en el momento de la verdad. Varias contras clarísimas, sobre todo una en la que Jairo y Gameiro iban totalmente solos, quedaron en nada por falta de precisión e incluso de templanza. Cuando mejor estaban los hispalenses, llegó el primer jarro de agua fría de la noche. Fede se aprovechó de la cándida confusión producida por una caida de Mbia, se coló por la izquierda hasta la cocina y la puso atrás para que Jonas la mandara adentro. Con cara de tonto, o casi, se fue el Sevilla al descanso, una vez más lamentándose de lo que pudo ser y no fue.

En la reanudación el Sevilla tomó las riendas y salió jugando con gusto y mucho peligro. Tanto Víctor Machín como Gameiro lucían especialmente bien. El canario, asistido por el francés, dio el primer aviso. Gameiro no perdonó poco después, cuando tras el bote de un córner de Rakitic, Mbia peinó en el primer palo y el internacional galo machacó en boca de gol. En esos instantes el partido estaba indudablemente para el Sevilla, pero lo improbable pudo más que la lógica, cuando con media hora por delante y el Valencia a un paso de descomponerse todo apuntaba a un 2 en la quiniela. Es eso lo que más duele.

El empate, en resumidas cuentas, envalentonó al Sevilla. El Valencia amenazó con venirse abajo, pero los de Emery no terminaron de meter la quinta marcha que tal vez pedía el choque. Cristóforo salió al campo por Gameiro, ganando presencia en la medular, pero a la postre perdiendo llegada. Mbia se multiplicaba en esfuerzos en un duelo que acabó convirtiéndose en un intercambio de golpes en el que podía ocurrir de todo. La tuvo Víctor Machín en una contra, pero falló,  y en la siguiente jugada Jonás desde la frontal batió a Beto y dejó muerto a un Sevilla que todavía iba a recibir otro tanto más, firmado por Víctor Ruiz. El partido, no obstante, estaba perdido desde antes.

Veamos el acta:

(8) Cristoforo, Sebastian Carlos63
en sustitución del jugador
(18) Gameiro, Kevin
(14) Rabello Mella, Bryan Martin70
en sustitución del jugador
(20) Machín Pérez, Victor
(9) Bacca Ahumada, Carlos Arturo76
en sustitución del jugador
(22) Mbia Etoundi, Stephane

(51') Gameiro, KevinGol

(88') Torres Ruiz, Juan                  Amarilla

+ En el minuto 88 el jugador (4) Torres Ruiz, Juan fue amonestado por el siguiente motivo: encararse con un contrario, estando el juego detenido

Veamos... Le voy a hacer dos preguntas al señor Emery:

-¿Por qué sacó del campo a Gameiro? Fue el único que pudo marcar.
-¿No hubiera sido mejor que Bacca acompañara a Gameiro en vez de jugar sólo con un delantero?

Esas dos preguntas me han estado rondando la cabeza desde que sonó el pitido final. Para encontrar al equipo de mis amores en la clasificación tengo que mirar hacia abajo. ¡¡¡Acostumbrada al jamón de pata negra no aguanto que me den mortadela!!! Es lo que tiene vender a tanta estrella.

Pero es lo que hay. Y tengo que aguantarme con ello.

¡¡¡VIVA EL SEVILLA!!!
¡¡¡VIVA EL SEVILLA!!!
¡¡¡VIVA EL SEVILLA!!! 
 

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