El Sevilla FC y Joaquín Caparrós han llegado a un acuerdo para que el técnico utrerano dirija al primer equipo nervionense en el último tramo de la temporada, una vez que se ha confirmado la destitución de Vincenzo Montella.
El utrerano cerrará su periplo como técnico en la presente campaña y de ahí en adelante quedará vinculado al club en la faceta que posteriormente se determine, una vez se reorganice el organigrama de la estructura deportiva del club. De hecho, la incorporación de Caparrós al club ya estaba en estudio desde hace meses e incluso se habían establecido conversaciones. Ante la llamada del club y del presidente José Castro,
el experimentado entrenador utrerano no ha dudado en aceptar la
propuesta para dirigir a la primera plantilla en busca del objetivo de
conseguir una plaza par la UEFA Europa League en los cuatro partidos que restan.
Para lograr entrar en Europa, Caparrós ha querido rodearse de sangre sevillista en esta última aventura en los banquillos y contará con Antonio Álvarez como segundo entrenador y un equipos de ayudantes técnicos formado por Carlos Marchena, Paco Gallardo y Luci Martín -un fijo en el equipo de Caparrós-, José Luis Silva como entrenador de porteros porteros y Juanjo del Ojo y Carlos Otero como preparadores físicos. Como analistas estarán Ramón Vázquez y Abel Pimenta.
La presentación de Joaquín Caparrós será este domingo al mediodía y el primer entrenamiento del técnico este domingo a las 18.00 horas.
Joaquín Caparrós vuelve a su casa casi 13 años después desde que anunciara su marcha, a final de la temporada 04/05. El técnico utrerano regresa con la vitola de ser uno de los entrenadores más importantes en la historia del club nervionense, al que dirigió durante cinco temporadas, llevándolo desde Segunda División a Europa, clasificándo al Sevilla FC, de hecho, durante dos temporadas consecutivas a competiciones europeas, algo que hasta entonces sólo había lo había logrado el Sevilla FC de Manolo Cardo
a comienzos de los años ochenta. Es además el entrenador en activo con
más partidos en Primera (495) y el sexto de la historia en este
prestigioso ránking.
Caparrós es toda una institución en el banquillo nervionense, habida cuenta de que se
trata del entrenador que más veces ha dirigido al primer equipo en
partido oficial. Un récord de 226 choques que ostenta el utrerano,
que además tuvo en su poder hasta hace muy poco el privilegio de ser el
técnico también con más victorias (102). Ese reconocimiento se lo
arrebató Unai Emery en abril de 2016. Además, Caparrós es el entrenador que relanzó al equipo tras uno de los baches más importantes de su historia,
logrando devolverlo a la máxima categoría en su primera temporada en el
cargo y encadenando, dos décadas después, dos temporadas consecutivas
en Europa. Tras quedarse a las puertas de una histórica clasificación para la Liga de Campeones, decidió cerrar esta primera etapa en Nervión y se marchó al Deportivo de la Coruña.
Joaquín Caparrós apareció en escena a finales de la temporada 99/00,
con el equipo prácticamente descendido a Segunda División, el club
confirmaba la llegada del utrerano de cara al siguiente ejercicio, en el
que pese a los importantes problemas económicos se buscaba
regresar a la élite con un tándem completado por Monchi en la dirección
deportiva. Y partiendo del mayor arranque liguero de la historia del
club, cinco victorias y un empate pusieron al equipo arriba
desde el comienzo. El ascenso se confirmaría en la antepenúltima
jornada, con un gol de Podestá ante el CD Tenerife. Ya en Primera, el
club cayó de pie en la categoría que nunca debió abandonar y finalizó
octavo con 53 puntos, a sólo uno de los puestos europeos.
No quedó ahí la progresión del equipo, que comenzaba a poner
en marcha la estrategia de firmar barato y revalorizar jugadores que tan
rápido le permitió dar el salto hacia el viejo continente.
Tras acabar décimo en la 2002/2003, la ansiada clasificación para la
UEFA llegó un año más tarde con el recordado gol de Baptista en la
última jornada ante Osasuna. De esta forma, el utrerano afrontó la que
fue su última temporada en sevillista llegando a octavos en el torneo
continental y volviendo a meterse en Europa gracias al sexto puesto. Llegaba la temporada del Centenario, pero Caparrós anunció que abandonaba la entidad al final de la temporada tras quedarse a sólo un punto de una histórica clasificación para la Liga de Campeones.
Eso sí, no tardó en volver a entrenar y tomó las riendas del
Deportivo de La Coruña en la 05/06, consiguiendo la octava plaza en un
club que comenzaba a dejar atrás la época gloriosa de comienzos de siglo.
Aunque la llegada de Caparrós permitió al club reinventarse y dar más
protagonismo a su cantera, la siguiente campaña fue algo más
comprometida y obligó al equipo gallego a centrarse en la permanencia,
algo que acabó logrando de forma holgada. Pese a ello decidió acabar ahí
su etapa en Riazor y un año más tarde llegó a Bilbao. Con la vitola de
entrenador canterano, en el Athletic Club tenía el caldo de cultivo
perfecto para poder sacar el máximo partido a los escalafones
inferiores. En una plantilla en la que impulsó a jugadores como
Llorente, Javi Martínez o Iker Muniain, tras una primera temporada en la
que estabilizó la situación deportiva, en la segunda llegó su primer logro en rojiblanco.
Y es que el Athletic logró alcanzar la final de la Copa de 2009,
eliminando precisamente al Sevilla FC en semifinales. Se trataba de la
primera final en 24 años aunque no se pudo sacar la
característica gabarra por la derrota en Mestalla ante el FC Barcelona
por 4-1. Aunque en Liga logró la 13ª plaza, el éxito copero le llevó a
conseguir su tercera clasificación europea como técnico. Esto le
permitió renovar su contrato y acabar octavo y sexto -otra vez a Europa-
en sus dos siguientes campañas. Sin embargo, un cambio en la presidencia del Athletic impidió cumplir el preacuerdo que tenía Caparrós para seguir dirigiendo al equipo vasco.
Tras una mala experiencia en el Neuchatel Xamax suizo al inicio de la siguiente campaña, en octubre de 2011 llega
al RCD Mallorca, tras la marcha de Michael Laudrup. Con un promedio de
puntuación de Liga de Campeones, el equipo balear logró la permanencia
con cuatro jornadas de adelanto en la 11/12. Esto le permitió
renovar, pero una mala racha de resultados motivó su destitución en
febrero de 2013. Eso sí, su ausencia en los banquillos duró poco al
firmar por el Levante UD al inicio de la campaña 13/14, al que dejó en
una más que meritoria décima plaza pese a lo cual no llega a un acuerdo
de renovación.
De ahí al Granada CF, en el que pese a sus buenos números
iniciales, se ve obligado a salir en enero de 2015. Y tras casi dos
décadas ininterrumpidas en el banquillo, el técnico para casi
dos años hasta su llegada al CA Osasuna, que buscaba una reacción tras
dos meses de mal arranque liguero. Eso sí, no consiguió levantar la
difícil situación y fue destituido tres meses más tarde. Su última experiencia en los banquillos fue en el Al Ahli de Catar, al que dejó sexto la pasada campaña antes de abandonar el club por motivos personales.
El Sevilla FC ha destituido a Vincenzo Montella tras la mala dinámica de resultados que acumula el equipo desde su último triunfo logrado en Old Trafford el pasado 13 de marzo. Desde entonces, el conjunto de Nervion encadena nueve partidos sin ganar, con cinco derrotas, la última cosechada este mismo viernes en el Ciutat de Valencia.
Vincenzo Montella asumió el mando del Sevilla FC a finales de 2017, debutando ante el Cádiz CF en partido de Copa del Rey. En total, 28 partidos, con un balance de 11 victorias, 7 empates y 10 derrotas.
Lo mejor con el italiano al frente, el brillante camino recorrido a la
final de Copa, eliminando al Atlético de Madrid en el camino, y la histórica clasificación a cuartos de final de Liga de Campeones, tras dejar en la cuneta al Manchester de United. Lo peor, la derrota en la final de Copa ante el FC Barcelona y el pobre bagaje en Liga, donde sólo ha sumado 19 puntos en 16 jornadas.
Montella tiene la intención de despedirse públicamente este domingo de los jugadores y de la afición.