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sábado, 22 de diciembre de 2012

Un pozo sin fondo (2-1)

Míchel se llevó a San Sebastián a Palop, Spahic, Coke, Fernando Navarro, Navas, Reyes, Manu del Moral, Diego López, Kondogbia, Luna, Botía, Babá, Medel, Cicinho, Cala, Maduro, Negredo y Rabello.

En principio, parecía un partido fácil. O eso es lo que yo me creía. Míchel apostó de inicio por Diego López; Coke, Botía, Spahic, Fernando Navarro; Medel, Kondogbia; Jesús Navas, Reyes, Manu del Moral; y Negredo.

El partido lo tengo aún por ver, pero por lo que oí por la radio, más me vale verlo con siete termos de tila para calmar los nervios. Disculpen que no haya podido verlo por motivos de salud. Les dejo el resumen de la web oficial, porque, si por mí fuera, sólo escribiría cuatro frases que a más de uno no le harían ni pizca de gracia. No obstante, estén atentos a la reflexión final:

El Sevilla volvió a perder, esta vez en un partido en el que sin ser mejor tuvo su momento para ganar, dejándolo pasar, víctima de una Real Sociedad que se impuso con un fútbol fluido y rápido que cotiza al alza, todo lo contrario que los nervionenses, muy golpeados en el plano anímico y que cuando mejor lo tuvieron volvieron a resbalar. Con todo, el equipo supo reponerse del primer tanto de Carlos Vela, gracias a un buen remate de Medel. Fue entonces cuando el choque se puso de cara, pero se tiró todo por la borda por una de esas jugadas a priori intrascendentes que te condenan en el fútbol de máximo nivel, donde deciden mínimos detalles, que cuando se producen en defensa equivalen a derrotas.


El partido tuvo un comienzo igualado, con los dos equipos guardándose respeto, y Reyes replegado y activo, haciendo de mediocentro y habilitando con pases largos a sus compañeros. El utrerano tiene una visión de juego privilegiada y dio buena prueba de ello en Anoeta, acelerando el juego por banda, sobre todo a través de Navas, sin duda el recurso más utilizado. El palaciego le sirvió un pase con mucho veneno a Negredo, que el madrileño no cazó por muy poco, una jugada que desafortunadamente se repitió en varias ocasiones hasta el descanso, aunque con mas frustración si cabe, porque en el minuto 18 la Real se puso por delante, fusilando Carlos Vela a Diego López sin oposición, después de una excelente jugada de los locales, que se metieron en el área a base de vertigiosas paredes. El Sevilla no entregó la cuchara y buscó a su forma el partido, aunque falto de recursos, siempre recurriendo al desequilibrio de Navas, que si bien producía peligro con sus internadas, no terminaba de afinar en el último pase, en parte por la buena defensa local. El descanso debía aclarar las ideas, pero el comienzo del segundo acto deparó un nuevo sobresalto para el Sevilla, fallando a placer Xabi Prieto un servicio mortal de Griezman. Con el susto en el cuerpo, sin embargo, llegó lo mejor de los hispalenses. Un centro de Manu fue mal despejado por Claudio Bravo, Navas pasó atrás, Reyes abrió las piernas y llegando desde atrás Medel no tuvo piedad, con un remate cruzado excelente. Las tablas dieron aire al Sevilla, que creía en el triunfo, aunque no terminaba de desconectar a la Real Sociedad. El choque estaba verdaderamente abierto y José Antonio Reyes, en el centro del campo, era quien generaba todo el peligro. El utrerano tuvo hasta en dos ocasiones el segundo, pero primero Bravo y después el palo impidieron su tanto. Poco después salió del campo por Rabello y prácticamente al instante, lo que debía ser una salida a la contra del equipo, acabó en una inocente pérdida de balón, que la Real aprovechó para coger a contrapié a los nervionenses y hacer el segundo, gracias a De la Bella, que marcó a placer después de que un servicio de Carlos Martínez se paseara por el área chica de Diego López. El golpe fue duro, porque llegó cuando mejor estaban los de Míchel, que para colmo se quedaron una vez más con uno menos con más de un cuarto de hora por delante, por doble amarilla de Coke. Con Babá ya en el campo por Manu del Moral el Sevilla quiso morir quemando todas las naves. Y tuvo su ocasión, que se quedó en eso, porque Bravo lució con unos reflejos imposibles y sacó el remate de cabeza de Negredo, que tras dar en Iñigo Martíez se colaba adentro. Ahí estuvo el empate, que el Sevilla pudo haber logrado de forma merecida, por más que la victoria de la Real no deje de ser justa. Lo mejor es que este mes de diciembre de 2012 se va para siempre, un mes negro en Liga, que deja al equipo bastante mal parado, porque aún cuando la victoria se ponga de cara, como ocurrió en una fase de la segunda parte de Anoeta, no llega.

Veamos el acta:

(30) Rabello Mella, Bryan Martín 67
en sustitución del jugador
(19) José Antonio Reyes
(20) Papá Babacar Diawara 80
en sustitución del jugador
(14) Manuel, Del Moral Fernandez
(16) Antonio Manuel, Luna Rodríguez 88
en sustitución del jugador
(24) Botia Rabasco, Alberto Tomás

(50') Gary Alexis, Medel Soto Gol

(23') Emir, Spahic Amarilla
(71') Jorge, Andujar Moreno Amarilla
(74') Jorge, Andujar Moreno Amarilla
(76') Botia Rabasco, Alberto Tomás Amarilla
(80') Fernando, Navarro Corbacho Amarilla

+ En el minuto 23 el jugador (4) Emir, Spahic fue amonestado por el siguiente motivo: por disputar un balón aéreo con el brazo extendido, impactando en la cabeza de un adeversario.
+ En el minuto 71 el jugador (23) Jorge, Andujar Moreno fue amonestado por el siguiente motivo: derribar a un contrario en la disputa del balón
+ En el minuto 74 el jugador (23) Jorge, Andujar Moreno fue amonestado por el siguiente motivo: derribar a un contrario en la disputa del balón
+ En el minuto 76 el jugador (24) Botia Rabasco, Alberto Tomás fue amonestado por el siguiente motivo: jugar el balón con el brazo, cortando la posibilidad de ser jugado por un adversario
+ En el minuto 80 el jugador (3) Fernando, Navarro Corbacho fue amonestado por el siguiente motivo: derribar a un contrario en la disputa del balón

+ En el minuto 74 el jugador (23) Jorge, Andujar Moreno fue expulsado por el siguiente motivo: doble amarilla

Volvemos a tropezar, y el peligro de descender a Segunda es tan grande que sólo puedo pensar en los 43 puntos que dan la salvación. ¿Podrán nuestros chicos revertir esta situación? Y un recadito para Míchel: Más cantera y menos cartera, por favor.

 

 

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