Hoy quiero compartir con ustedes una historia que espero que les guste:
Me tengo que remontar a 2010 para que entiendan bien lo que sucedió. Concretamente al mes de mayo. Hablando con un colega que tengo en Lebrija, mi querido José María, me sacó qué jugador era mi favorito. Tenía muchos, la verdad, pero le comenté que entre ellos destacaba Juan Cala por su humildad, su calidad humana y lo buen futbolista que es. Este señor me pidió mi teléfono con la excusa de llamarme algún día. Claro, yo se lo di, por supuesto que se lo di.
26 de mayo, justo una semana después de haber ganado la Copa del Rey. Me dirigía a hacer un examen oral. Me suena el teléfono. Procedo a contestar. Alguien pregunta por mí. Es un chico joven. Me doy cuenta de que la voz me suena muchísimo. Le pregunto quién es. La respuesta es: "Soy Juan Cala". El pobre casi se queda sordo del chillido que di de alegría-emoción-"me quiero morir". Le pregunto toda atropellada que cómo está. Me contesta que muy bien. Le doy la enhorabuena por la temporada, por los 3 goles consecutivos en Liga y, sobre todo, por la Copa conquistada justo una semana antes. Se ríe y me contesta que gracias a fans tan incondicionales como yo es más fácil hacer eso.
También me atreví a preguntarle por dos temas un tanto peliagudos. El primero era la salud de Sergio Sánchez, dado que los amigos con los que hablé no podían decirme nada por secreto médico, pero Juan me contestó enseguida que ya estaba pensando en volver a jugar. ¡¡¡Qué crack!!!
El segundo tema peliagudo era una información que había llegado a mis oídos que decía que saldría cedido. Le pedí por favor que me aclarara el tema y le rogué que no se fuera casi llorando. Se conmovió al oírme con la voz rota pidiéndole que se quedara.
Meses después, el entrenador no cuenta con él. Se le busca una cesión al FC Cartagena. ¿Qué creen que hago? Me veo todos los partidos del Cartagena para ver su evolución.
Llega el 30 de junio y el entrenador estima conveniente que salga cedido de nuevo, esta vez al AEK de Atenas. ¿Qué creen que hago? Me veo todos los partidos del AEK de Atenas para ver su evolución.
Cuando Martín Cáceres hace la maleta rumbo a la Juventus de Turín, pienso que Cala podría volver para cubrir su puesto, pero lo pienso como una posibilidad más, pensando que va a ser técnicamente imposible recuperarlo. Con Jiménez ya en España, Cala decide volver a su Sevilla.
Y yo vuelvo a sonreír viendo a Cala llevando nuestro escudo en el pecho.
¡¡¡Qué grande eres, Juan!!!
PD: Agradezco a Mª Jesús y a Juan que me hayan dado permiso para compartir con ustedes la historia que cambió mi vida.
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