No empezamos mal (0-0)

De los 19 jugadores convocados por Sampaoli, Ben Yedder se quedó en la grada.

Sampaoli apostó de inicio por Sergio Rico, Mercado, Rami, Nico Pareja, Escudero, Kranevitter, Iborra, Nzonzi, Pablo Sarabia, Vitolo y Vázquez.

No pude ver el partido, pero lo oí y este equipo me encantó. Les dejo el resumen de la web oficial:

El Sevilla FC se ha estrenado en Liga de Campeones con un valiosísimo y luchado punto obtenido en casa de una Juventus que empujó bastante, pero que se estrelló ante un equipo muy bien plantado y fundamentalmente ante un Sergio Rico en estado de gracia. El cancerbero canterano, como en Villarreal, se marcó un verdadero partidazo y en el descuento sacó una mano salvadora abajo ante un cabezazo de Alex Sandro que se colaba a la red. Esa providencial intervención otorgaba premio a un partido serio y muy trabajado de un Sevilla que ofreció su imagen más sobria, prodigándose poco en ataque pero controlando con oficio a un rival de verdadero prestigio.

Si Sampaoli sorprendió, y por fortuna, la víspera anunciando la titularidad de Sergio Rico, más lo hizo cuando se conoció el once que saltó al Juventus Stadium. Con una defensa de cuatro, el técnico apostaba por un trivote compuesto por Nzonzi, Iborra y Kranevitter, jugando con Franco Vázquez de falso nueve, escoltado por Vitolo y Sarabia. La idea, en principio, resultaba conservadora, y lo cierto es que fue así. El Sevilla tiró por el lado más práctico, rehusando buscar el golpe a golpe ante un rival que con el encuentro acelerado, por la calidad de sus jugadores, tenía muchas más opciones de imponerse.

La apuesta por el control salió bien en el primer periodo, aunque hasta en dos ocasiones, por fallos en la salida más que evitables, Khedira se plantó ante Sergio Rico. El Sevilla, sin embargo, apenas apareció por las inmediaciones de Buffon. Fue en la reanudación, no obstante, cuando la Juve metió una marcha más. Los primeros quince minutos de la segunda mitad fueron complicados. El larguero salvó un remate a bocajarro de Higuaín y el resto lo hizo el altísimo trabajo colectivo del equipo, con Nzonzi de nuevo tomando el mando en los momentos más críticos.

Sampaoli no tardó en introducir cambios. Correa y Mariano salieron para abrir el campo y lograr algo más de profundidad. Pero la Juve, como buen equipo italiano, ofrecía pocos espacios. Pese a ello, una genialidad de Correa por poco le da la noche a Buffon. El protagonismo ofensivo, no obstante, era de la Juve, que en el tramo final del choque superó claramente a los nervionenses. El Sevilla, que hasta los últimos compases había conseguido contener a los locales con solvencia, tuvo que dar irremediablemente un paso atrás. Pero cuando peor estaban las cosas apareció Sergio Rico, fundamentalmente en la que sin duda fue la acción clave del choque, un cabezazo de Alex Sandro que desvió con una estirada soberbia.

El Sevilla, en suma, se apuntó un punto que ante la Juve y como visitante sabe a gloria. Sumar en Turín sólo está a la altura de un equipo de nivel, que es lo que fue el conjunto de Jorge Sampaoli durante gran parte del choque, demostrando que además de atacar sabe defenderse con destreza cuando el momento o el escenario¡ lo exige. Como en El Madrigal, faltó llegar arriba con mayor constancia, porque por momentos el Sevilla tuvo la pelota, pero optó más por calmar el choque que por agitarlo. El proceso de formación y crecimiento de este equipo, en cualquier caso, dio un importante salto competitivo en Turín, pues el punto logrado evidencia la versatilidad de la idea de Sampaoli y sobre todo refuerza la confianza del equipo.

Mañana visitaremos al Eibar a las 18:30.