Apostó el técnico vasco de inicio por Beto, Coke, Pareja, Kolodziejczak, Fernando Navarro, Dani Carriço, Iborra, Deulofeu, Gameiro, Denis Suárez y Bacca.
Era la mujer más ilusionada antes del pitido inicial. El estadio estaba a reventar de hermanos sevillistas que iban a ver dejarse la piel en directo a nuestros gladiadores para remontar ese resultado adverso de la ida, como ya habíamos hecho en otras ocasiones.
Cuando el rival sale tan bien plantado como salió anoche el Espanyol, mal asunto. No había forma de hincarles el diente. El portero rival me llegó a desesperar con tantísima intervención. El jugador que más sufrió (literalmente) en la primera parte fue Coke, quien se pegó un costalazo brutal. Se quejaba de un hombro y fue atendido en el terreno de juego.
Iborra falló una de esas ocasiones cantadas que pueden decidir una eliminatoria si entran. No entró, claro, de ahí mi lamento. A balón parado fuimos un auténtico desastre. Me duele decirlo, pero es que es verdad.
Cuando creía que el partido iba a acabar 0-0, Diogo hizo que me callara con un disparo desde unos 20 metros que cogió desprevenido al meta rival.
Y así, ganando, nos despedimos de una Copa del Rey que yo ya veía en nuestras vitrinas. No soy capaz de echarla al suelo y vendo la piel del oso antes de cazarlo.
Veamos el acta:
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| (88') Diogo José Rosário Gomes Figueiras Gol | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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| Próxima parada: Domingo a las 19:00 en casa contra el... ESPANYOL. Las cosas del calendario... | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
El Sevilla salió con dos delanteros, aunque Gameiro, como cuando juega
con Bacca, fue todo movilidad, escorándose mucho a las bandas. El
francés hizo el primero, rebasado el primer cuarto de hora, con un
remate sutil. El Granada, muy blandito, no plantaba cara y Coke en la
medular tenía tiempo para pensar y distribuir con criterio. Aspas
buscaba con ahínco su gol y lo encontraba antes de la media hora, con un
sensacional cabezazo al bote de una falta provocada por él mismo. En la
reanudación, lejos de diluirse, el Sevilla continuó fuerte, aunque
perdió dominio de pelota. Aún así, tuvo tiempo para hacer dos goles más.
El tercero se lo fabricó Gameiro, que recibió fuera del área, buscó
hueco y fusiló con un disparo seco y muy certero, ajustado al palo
derecho de Roberto. Denis, finalizando una buena contra lanzada por
Aspas y conducida por Gameiro, hizo el cuarto ejecutando con clase. El
quinto pudo caer perfectamente, pero la cosa no fue a mayores. Goleada
clara y partido limpio, rodado, sin apenas oposición de un Granada que
no encontró debilidad ni suspiros en el Sevilla, muy metido desde el
comienzo, gracias a la voluntad y el acierto de esa segunda línea de la
plantilla que como en Los Cármenes demostró que está para batallas más
feroces que la de este miércoles. Los cuartos de final ante el Espanyol
ya esperan.