Les dejo el resumen de la web oficial (por motivos de salud no he podido hacer mi crónica):
El Sevilla se dio un baño de autoestima a orillas del Mediterráneo, solventando con autoridad, ambición y contundencia de equipo de arriba un compromiso que tenía doble trampa. Primero, porque el equipo comparecía en Almería con muchas bajas en defensa y con la casi obligación de rotar ante la inminencia del derbi del jueves. Y segundo porque los locales, pese a estar luchando por la permanencia en su campo se estaban mostrando fiables y llevaban sin perder desde noviembre, contando entre sus víctimas al Atlético de Madrid, y sin encajar un gol en los últimos cinco choques. Pero el Sevilla mostró su mejor cara en el momento más indicado, cuajando un partido serio y ambicioso, sobre todo eso, porque desde el comienzo se lanzó a por el partido y lo hizo suyo con sobrada jerarquía.
Sin duda, el de esta tarde era un choque ideal para comprobar el fondo de armario de una plantilla que llegaba a la cita con muchas ausencias, especialmente en defensa. Emery recompuso como pudo la retaguardia, colocando a Diogo de lateral izquierdo y a Navarro en el centro de la zaga junto a Carriço. Pero además se la jugó dejando a Rakitic en el banquillo para darle descanso, ahora que los encuentros van a caer en cascada. Con un doble pivote de corte defensivo formado por Iborra y Cristóforo, y con Gameiro al lado de Bacca, el Sevilla saltó al campo para jugar sin rodeos. Pocas veces en esta campaña se vio al equipo nervionense ir tan de frente a por un encuentro. Sólido atrás, dejó hacer al Almería, para golpearle a la contra y una vez pasado el primer cuarto de hora lo metió en su campo y comenzó a embestirle por ambas bandas. Coke avisó con un centro chut que sacó Esteban in extremis y Gameiro, solo y con la caña preparada, se quedó con las ganas, cuando Torsiglieri se la quitó instantes antes de rematar. Después de tanto aviso llegó el primer golpe, con la primera media hora de juego cumplida. Gameiro, que se movía por todos lados, diseccionó la defensa del Almería con un delicioso pase con el exterior de primeras que dejó solo a Bacca. El colombiano se coló por la izquierda, metió cuerpo y salvó la llegada de Trujillo cruzando con un práctico punterazo que superó a Esteban.
Con el 1-0 el Sevilla no quitó el pie del acelerador. Los de Emery continuaban siendo mejores y antes del descanso, de hecho, podían haber hecho más daño, si bien no tardaron en hacerlo en la reanudación. Con Gameiro volcado por la derecha el Sevilla seguía metiendo en aprietos al Almería, que ponía voluntad, pero que sufría demasiado cada vez que perdía el cuero. En una internada del francés llegó el córner que acabó en el segundo sevillista. Reyes botó el saque de esquina y Carriço, solo en el área chica hace el segundo. Con 40 minutos por delante el partido se ponía muy claro. Francisco movió el banquillo con la idea de dar una réplica a la incontestable superioridad nervionense. Por momentos el Almería logró crear peligro, pero era más por el Sevilla, que esperaba atrás muy seguro de si mismo. Emery sacó a Rakitic por Bacca a falta de 20 minutos para aprovechar mejor los muchos espacios que iban a ir surgiendo con el paso de los minutos. Y el croata a la primera que tuvo vio el hueco por donde se iba a colar Gameiro, para que el francés culminara, de nuevo con el exterior, en el primer palo y pusiera el broche a una sensacional actuación personal.
El 0-3 debió haber sido el punto y final al choque, aunque el Almería, ya cadáver, amagó con resucitar con un tanto a cinco del final de Aleix Vidal. Pero al Sevilla no le temblaron las piernas, entre otras cosas porque tampoco se puso la cosa para que le temblasen. El gol de Vidal no restaba fuste a un triunfo rotundo e inobjetable, de un Sevilla que sale muy reforzado del Juego de los Mediterráneos, demostrando que hay banquillo y variantes, pero sobre todo que hay madera de equipo grande para estar en la pelea por las plazas europeas.El Sevilla se dio un baño de autoestima a orillas del Mediterráneo, solventando con autoridad, ambición y contundencia de equipo de arriba un compromiso que tenía doble trampa. Primero, porque el equipo comparecía en Almería con muchas bajas en defensa y con la casi obligación de rotar ante la inminencia del derbi del jueves. Y segundo porque los locales, pese a estar luchando por la permanencia en su campo se estaban mostrando fiables y llevaban sin perder desde noviembre, contando entre sus víctimas al Atlético de Madrid, y sin encajar un gol en los últimos cinco choques. Pero el Sevilla mostró su mejor cara en el momento más indicado, cuajando un partido serio y ambicioso, sobre todo eso, porque desde el comienzo se lanzó a por el partido y lo hizo suyo con sobrada jerarquía.
Sin duda, el de esta tarde era un choque ideal para comprobar el fondo de armario de una plantilla que llegaba a la cita con muchas ausencias, especialmente en defensa. Emery recompuso como pudo la retaguardia, colocando a Diogo de lateral izquierdo y a Navarro en el centro de la zaga junto a Carriço. Pero además se la jugó dejando a Rakitic en el banquillo para darle descanso, ahora que los encuentros van a caer en cascada. Con un doble pivote de corte defensivo formado por Iborra y Cristóforo, y con Gameiro al lado de Bacca, el Sevilla saltó al campo para jugar sin rodeos. Pocas veces en esta campaña se vio al equipo nervionense ir tan de frente a por un encuentro. Sólido atrás, dejó hacer al Almería, para golpearle a la contra y una vez pasado el primer cuarto de hora lo metió en su campo y comenzó a embestirle por ambas bandas. Coke avisó con un centro chut que sacó Esteban in extremis y Gameiro, solo y con la caña preparada, se quedó con las ganas, cuando Torsiglieri se la quitó instantes antes de rematar. Después de tanto aviso llegó el primer golpe, con la primera media hora de juego cumplida. Gameiro, que se movía por todos lados, diseccionó la defensa del Almería con un delicioso pase con el exterior de primeras que dejó solo a Bacca. El colombiano se coló por la izquierda, metió cuerpo y salvó la llegada de Trujillo cruzando con un práctico punterazo que superó a Esteban.
Con el 1-0 el Sevilla no quitó el pie del acelerador. Los de Emery continuaban siendo mejores y antes del descanso, de hecho, podían haber hecho más daño, si bien no tardaron en hacerlo en la reanudación. Con Gameiro volcado por la derecha el Sevilla seguía metiendo en aprietos al Almería, que ponía voluntad, pero que sufría demasiado cada vez que perdía el cuero. En una internada del francés llegó el córner que acabó en el segundo sevillista. Reyes botó el saque de esquina y Carriço, solo en el área chica hace el segundo. Con 40 minutos por delante el partido se ponía muy claro. Francisco movió el banquillo con la idea de dar una réplica a la incontestable superioridad nervionense. Por momentos el Almería logró crear peligro, pero era más por el Sevilla, que esperaba atrás muy seguro de si mismo. Emery sacó a Rakitic por Bacca a falta de 20 minutos para aprovechar mejor los muchos espacios que iban a ir surgiendo con el paso de los minutos. Y el croata a la primera que tuvo vio el hueco por donde se iba a colar Gameiro, para que el francés culminara, de nuevo con el exterior, en el primer palo y pusiera el broche a una sensacional actuación personal.
El 0-3 debió haber sido el punto y final al choque, aunque el Almería, ya cadáver, amagó con resucitar con un tanto a cinco del final de Aleix Vidal. Pero al Sevilla no le temblaron las piernas, entre otras cosas porque tampoco se puso la cosa para que le temblasen. El gol de Vidal no restaba fuste a un triunfo rotundo e inobjetable, de un Sevilla que sale muy reforzado del Juego de los Mediterráneos, demostrando que hay banquillo y variantes, pero sobre todo que hay madera de equipo grande para estar en la pelea por las plazas europeas.
Veamos el acta:
(11) Rakitic , Ivan | 69 | |
en sustitución del jugador | ||
(9) Bacca Ahumada, Carlos Arturo |
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El jueves toca un partido serio: Derbi europeo en casa. ¡¡¡A POR ELLOS!!! |
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