El Sevilla, tras una primera parte gris aunque con ocasiones, creció en el segundo tiempo, impulsado por Navas, pero no supo lograr un empate, preso de su falta de pegada. Decide Nervión.
El pase a los cuartos de final se decidirá en el Ramón Sánchez Pizjuán. Ésa es la mejor lectura que se puede hacer de un encuentro que tuvo de todo, momentos para ambos conjuntos, intensidad plena, muchísimas ocasiones y una parte para cada equipo, decidiendo finalmente, como siempre, la pegada. Porque el Sevilla tuvo ocasiones para adelantarse, primero, y empatar, después, pero de nuevo, como en otras ocasiones en lo que va de campaña, perdonó en los metros finales, algo que no puede ocurrir en un campo como Mestalla. El análisis del encuentro es similar al de muchos anteriores de esta campaña. El Sevilla llega, incluso pasando malos momentos de juego, pero en los metros finales se atasca y se va con un resultado injusto a los puntos, que no a los golpes certeros. El partido comenzó bonito, con alternativas, sin un dominador claro. En ese contexto fluctuante la tuvo Negredo, que remató con habilidad un buen centro de Trochowski, yéndose el cuero por arriba por poco. Ese pudo haber sido un punto de inflexión ideal, porque el Valencia, después del primer cuarto de hora, se hizo con las riendas e impuso el mando. Banega tomó el balón para sí. El argentino tiene mucho fútbol y cuando la tiene lo demuestra con creces. Sin llegar con claridad, el Valencia se sentía a gusto y rondaba la meta de Palop con peligro. El Sevilla, por su parte, solventaba como podía la papeleta y buscaba la contra, apoyándose mucho en Manu del Moral, quien en el minuto 27 puso un balón de oro al área que Negredo remató, estrellándose ante la anticipación de Víctor Ruiz. Ahí estaba el encuentro, con el Valencia llevando el peso del juego y el Sevilla defendiéndose y saliendo cuando le era posible, apenas sin controlar el juego. La situación, no obstante, se volvió crítica en la últma quincena del primer acto, con una jugada que no tenía por qué haber acabado mal. El Valencia sacó petróleo de donde no había, porque de un balón que se paseó en las narices de tres nervionenses en la frontal, los locales hicieron un gol más que evitable, habilitando muy bien Mathieu a Jonas, para que el brasileño sentara a Navas y con la derecha, buscando el segundo palo con una rosca elegante, batiera a Palop. El tanto local convulsionó los ánimos. El Sevilla se vino abajo y sufrió hasta el descanso, buscando el Valencia ahondar en la herida sin suerte pero con mucho criterio e intención. El descanso le vino muy bien al Sevilla. En el segundo acto el equipo cambió la cara, sobre todo a raíz de un inteligente cambio de Marcelino, que reestructuró el equipo, sacando a un Rakitic que por las circunstancias no había tocado bola, por Luna. Manu del Moral, que hasta ese momento se había desempeñado en la izquierda, se desplazó a la mediapunta, acompañando a Negredo. La clave, no obstante, fue que Navas, quien ya venía bien de la primera mitad, se creció. El palaciego hizo una segunda parte espléndida, demostrando por qué es uno de los futbolistas de referencia del balompié español. Todo el peligro llegó por su banda. Y hubo mucho En el minuto 62 Navas dio un pase de la muerte letal que no encontró rematador. Después le puso con un gesto magnífico un centro a Manu, que el jiennense mandó al larguero con la testa. Otra vez le regaló un envío preciso a Manu, que de nuevo remató sin suerte. Marcelino sacó a Luis Alberto por Negredo y también el canterano tuvo su momento, con un disparo desde fuera del área, desbaratando en esta ocasión Diego Alves. No había manera. El Sevilla en definitiva, apabulló con lo que tuvo hasta el último minuto, pero no encontró portería, carente de principio a fin de la certeza que exige el fútbol para ganar cualquier encuentro. Lo mejor, sin duda, fue el liderazgo que exhibió Navas, que se echó al equipo a las espaldas cuando peor pintaban las cosas, así como que será Nervión quien decida, algo que siempre cuenta en este tipo de eliminatorias tan igualadas que se deciden por nimios matices.
Veamos el acta:
| (19) Antonio Manuel, Luna Rodríguez |  | 62 |
| en sustitución del jugador | ||
| (11) Iván, Rakitic |  | |
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| (26) Luis Alberto Romero Alconchel | | 80 |
| en sustitución del jugador | ||
| (9) Álvaro Negredo Sánchez | | |
| (21') Emir, Spahic | Amarilla |
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| (26') Piotr, Trochowski | Amarilla |
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| (34') Gary Alexis, Medel Soto | Amarilla |
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| (34') Jesús, Navas González | Amarilla |
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| (74') Jose, Martin Caceres Silva | Amarilla |
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| (85') Luis Alberto Romero Alconchel | Amarilla |
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| + En el minuto 21 el jugador (6) Emir, Spahic fue amonestado por el siguiente motivo: jugar el balón con la mano, cortando la posibilidad de ser jugado por un adversario | |||
| + En el minuto 26 el jugador (15) Piotr, Trochowski fue amonestado por el siguiente motivo: derribar a un contrario en la disputa del balón | |||
| + En el minuto 34 el jugador (7) Jesús, Navas González fue amonestado por el siguiente motivo: derribar a un contrario en la disputa del balón | |||
| + En el minuto 34 el jugador (8) Gary Alexis, Medel Soto fue amonestado por el siguiente motivo: hacer observaciones de orden técnico a una decisión mía | |||
| + En el minuto 74 el jugador (4) Jose, Martin Caceres Silva fue amonestado por el siguiente motivo: hacer observaciones de orden técnico a una decisión mía | |||
| + En el minuto 85 el jugador (26) Luis Alberto Romero Alconchel fue amonestado por el siguiente motivo: agarrar a un adversario en la disputa del balón | |||
Lo dicho, ¡qué agrio el zumo!
¡¡¡VIVA EL SEVILLA!!!
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