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domingo, 22 de enero de 2012

De poder a poder y sin violencia (1-1)

El de anoche fue un partido muy especial. Casi 3 años después, los dos equipos de la ciudad de Sevilla volvían a enfrentarse. Un Sevilla con muchas caras nuevas y muchas ausencias con respecto al último derby (7 de febrero de 2009 en casa). La ausencia más destacada, tal vez porque es la primera temporada que no está en la banda, es la de Cristóbal Soria. No estaba en la banda, no, pero estaba allí como un aficionado sevillista más. Vean:


Bueno, que me lío, voy a lo que voy:

Javi Varas; Coke, Fazio, Spahic, Fernando Navarro; Medel, Trochowski; Navas, Reyes, Luna; Negredo fue el once elegido por Marcelino.  Me gustó mucho la elección. Muy valiente el asturiano jugando con un 4-2-3-1 y con Luna haciendo de Perotti.

Y un detallazo grande fue éste:


Por si alguien no lo ve, las camisetas ponían: "¡Ánimo, Miki!". No nos olvidamos de Miki Roqué, que sigue recuperándose de su delicada enfermedad.

Los primeros 25 minutos fueron un acoso sevillista total. En el 25', Fazio ve una amarilla. En el 26', el rival marca el primer gol de la noche. Varas no pudo hacer absolutamente NADA. No se lo reprocho, pues el de Pino Montano no tuvo la culpa. El Sevilla siguió apretando y, en el 41', llegó el gol de Negredo.

Así se celebra un gol en la casa del vecino:


En el 60', Marcelino decide dar entrada a Rakitic en detrimento de Trochowski. 69': Decisión más que polémica: Amarilla para Fazio por una patada a Santa Cruz en la salida de una contra. Vale, hubo zancadilla, pero siguió el juego. Creo que Velasco Carballo se equivoca, aunque un amigo que estaba en el campo y que es árbitro ve justa la expulsión. Fazio se va a la ducha y Marcelino va a tener que plantearse cómo jugar con 10. ¿Quieren un dato curioso? Es la sexta expulsión de un sevillista en la presente Liga. Además, el Sevilla lidera la clasificación de expulsiones... ¿Nos tienen manía? Yo lo dejo caer, a ver qué opinan ustedes.

72': Cáceres entra por Luna. Cuatro atrás y Reyes al costado.  Se siguen sucediendo las ocasiones. 83': Se va Negredo y entra Hiroshi. 1'93 mide el futbolista nacido en Nagareyama, señores.  89': Piden penalty de Cáceres. Personalmente, no veo absolutamente nada punible en esa jugada.

Un punto que vale a ambos equipos. Pero a mí sólo me interesa mi Sevilla, aunque tenga buenos amigos béticos.

Veamos el acta:

(11) Iván, Rakitic 59
en sustitución del jugador
(15) Piotr, Trochowski
(4) Jose, Martin Caceres Silva 71
en sustitución del jugador
(19) Antonio Manuel, Luna Rodríguez
(28) Hiroshi Ibuki 83
en sustitución del jugador
(9) Álvaro Negredo Sánchez

(40') Álvaro Negredo Sánchez Gol

(24') Federico, Fazio Amarilla
(70') Federico, Fazio Amarilla

+ En el minuto 24 el jugador (2) Federico, Fazio fue amonestado por el siguiente motivo: derribar a un contrario que trataba de desamarcarse en ataque
+ En el minuto 70 el jugador (2) Federico, Fazio fue amonestado por el siguiente motivo: derribar a un contrario en la disputa del balón
+ En el minuto 70 el jugador (2) Federico, Fazio fue expulsado por el siguiente motivo: doble amarilla

Antes del inicio del encuentro se lanzaron multitud de rollos de papel higiénico al terreno de juego desde todos los graderíos. Durante el transcurso del partido también se lanzaron esporádicamente más rollos de papel, sobre todo, antes de la ejecución de algún saque de esquina. Por ese motivo, se anunció por megafonía (a requerimiento nuestro) en el minuto 42 que cesaran dichos lanzamientos. En todos los casos fueron retirados por personal del club local, sin tener mayor incidencia en el desarrollo del juego. Por último, explosionaron varios petardos durante el desarrollo del partido sin ninguna otra incidencia que reseñar.

Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio.

2 comentarios:

  1. La expulsión es justa. Ahora bien, otro árbitro se hace el loco pues la jugada continua y el Sevilla hace otra falta merecedora de tarjeta. Fue honesto y nos perjudicó, pero la tarjeta no admite dudas, los prefiero así, por otra parte el arbitraje fue impecable. Un saludo, José Luis y allí estuve.

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