¿Cuántas veces ha preguntado usted esto a sus padres, amigo? Me imagino que muchas. Si tuviera que responder a esa pregunta, diría que ser sevillista es ir al estadio o sentarse cada vez que juega el Sevilla delante del televisor como un clavo, animar al Sevilla, respetar a cada miembro del Sevilla (tomen nota, amigos) como si fueran de la familia de cada uno... Estar en las duras y en las maduras con el Sevilla, en definitiva.
Parece que esto del respeto hay gente que no lo entiende. Se creen que por ir al estadio y gritar al árbitro o a un determinado jugador son más sevillistas que nadie. Eso no es sevillista, eso es otra cosa: Ser un maleducado.
Tampoco es propio de un sevillista escribir en un periódico barbaridades sobre su equipo del alma, salvo que su inmediato superior se lo ordene y el que escribe obedezca. Eso no es ser sevillista, eso es ser un PELOTA.
Ser sevillista es tan importante como ser estudiante, médico, ingeniero, electricista, albañil o señora de la limpieza. Es algo que se lleva dentro.
Y, aparte de llevarse dentro, es UN ORGULLO.
Por si no lo conocen, les presento a Locco.
Dejaré que se presente él mismo:
“Soy el Corazón Sevillista,
soy el Corazón de Nervión.
Locco, Locco, llámame Locco,
blanco y rojo es mi color.
Soy el Corazón Sevillista,
el Sevilla es mi pasión,
Sevillista Hasta la Muerte,
Sevillista de Corazón.”
Papá, mamá, soy sevillista. Gracias por enseñarme el camino.
ser sevillista es tan especial q solo los elegidos por dios podemos serlo
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