Lopetegui confió en Bono, Montiel, Koundé, Diego Carlos, Acuña, Delaney, Joan Jordán, Rakitic, Lamela, Ocampos y Rafa Mir.
No pude hacer mi resumen por problemas de salud. Les dejo el resumen de la web oficial. Disculpen las molestias:
El mejor visitante de LaLiga Santander y un equipo que no había cedido un solo punto en su estadio se medían esta tarde en Nervión. Con la lluvia y el viento como invitados de excepción, el Sevilla FC no dio opción al sorprendente Osasuna y se llevó tres puntos de mucho trabajo en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Aunque todos sabían que no iba a ser fácil, el equipo de Lopetegui tiró de practicidad y encarriló la victoria a balón parado, con un córner magistralmente botado por Rakitic y cabeceado con contundencia por Diego Carlos. Aunque Osasuna nunca mereció claramente la igualada, la estrechez del marcador obligaba a hacer un segundo tanto y el que lo convirtió fue Ocampos, ya en la segunda parte, al aprovechar un error rojillo. Dos a cero y nuevo triunfo para seguir presionando al líder, a las puertas del importante encuentro ante el Lille y del Gran Derbi del próximo domingo.
Se esperaba Lopetegui a un Osasuna rocoso y así se mostró en el arranque. Costó imponerse en el centro del campo ante el mejor visitante de LaLiga y de hecho los de casa tardaron diez minutos en acercarse por primera vez a los dominios de Juan Pérez, reemplazo del lesionado Herrera. Fue en un saque rápido de banda de Ocampos que sorprendió a la zaga navarra y permitió el remate sin demasiado ángulo de Lamela, que no consiguió encontrar portería. Dos minutos después respondía Osasuna con una peinada de Oier a saque de esquina que salió fuera por poco. Cumplido el cuarto de hora se revolucionaba el partido con un arreón sevillista, pero al que también respondieron los rojillos con un remate en semifallo de Ávila que tapó bien Bono. Un disparo de Acuña que se marchó alto y un cabezazo de Rafa Mir en boca de gol que salió lamiendo el poste hicieron al Sevilla merecer el 1-0.
Pero lo cierto es que el partido perdió ese frenetismo y Osasuna volvió a hacerse con el control de la medular, evitando las acometidas sevillistas que, hasta ese momento, habían protagonizado las bandas argentinas de Ocampos y Lamela. Sin inquietar, Osasuna parecía tener controlada la situación, pero al borde del descanso perdió ese control colocándose por detrás en el marcador. Jordán avisó unos minutos antes con un remate al poste, pero el tanto llegaría a cinco para el intermedio con un gol marca de la casa... pamplonica. Córner bien colocado que lanza Rakitic y cabezazo inapelable de Diego Carlos, libre de marca, en el segundo palo. Llegaba la recompensa para un Sevilla que, sin avasallar a su rival, sí que estaba siendo mejor. De nuevo de córner, esta vez en corto, Rakitic la puso para el omnipresente Delaney, que disparó con intención pero un zaguero navarro envió a córner.
Mucho más cerrada comenzó la segunda mitad, en la que ambos equipos se enfrascaron en un combate nulo por el control del centro del campo. Esto hizo que se viera un fútbol más embarullado y con más interrupciones, lo que impedía que el Sevilla fuera en busca del segundo tanto. En esas, bordeando ya la hora de partido, pidió el cambio por lesión Montiel, que dejó así su sitio a Jesús Navas. No pasaban demasiadas cosas, pero en la élite cualquier despiste puede ser letal y Osasuna lo sufrió en sus carnes. En el minuto 60, una indecisión entre Juan Pérez y García fuera del área permitió a Ocampos robar y lanzar a puerta vacía. Entró llorando, pero el balón se coló junto al palo para convertirse en el 2-0. Las cosas se ponían muy de cara ante un equipo, hasta entonces, invicto a domicilio.
Arrasate, con mucho que reconducir, realizó un triple cambio metiendo arriba a Budimir y Kike García, mientras que Lopetegui retiró del campo al amonestado Jordán para reforzar el centro del campo con el serbio Gudelj. Sin embargo, era el Sevilla el que seguía inquietando más en busca de un tercer gol que le diera el carpetazo final al partido. Ya en el tercer y último turno de cambios, el técnico sevillista le dio descanso a Rafa Mir para dar entrada a En-Nesyri, que regresaba tras la lesión. Además, Fernando sustituyó a Delaney a diez para la conclusión. El marroquí asistió a la contra a Ocampos para el tercero, pero el remate del argentino se estrelló en el rostro de Juan Pérez cuando ya se cantaba el gol.
También pudo acortar distancias Osasuna en un error de Koundé, pero el lanzamiento de Ontiveros con el exterior, por fortuna, se fue por encima del larguero. Así, ante una intensísima lluvia y un fuerte viento, el partido acabó sin que el marcador se viera comprometido en ningún momento, lo que permite al Sevilla mantener el 15 de 15 como local en la competición de la regularidad.
Próximo partido: Recibiremos el martes al Lille a las 21:00.
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