De los 25 convocados por Emery, se quedaron sin vestir Deulofeu, Arribas, Pareja, Aspas, Beto, Luismi y David Soria.
El once inicial fue el formado por Sergio Rico, Diogo, Carriço, Kolodziejczak, Trémoulinas, Iborra, Krychowiak; Aleix Vidal, Éver Banega, Vitolo y Bacca. No era el once que yo tenía pensado, pero no soy la entrenadora.
No pude ni ver ni oír el partido por otro compromiso más importante a la misma hora. No voy a ser menos sevillista por atender otras obligaciones, ¿no creen?
Les dejo el resumen de la web oficial:
Ni ambiente infernal ni factor campo ni tercero de la Bundesliga… El
Sevilla FC demostró este jueves porqué es el actual campeón de la Europa
League y porqué ha ganado esta competición, su competición, tres veces
en los últimos ocho años. El Sevilla sufrió, porque no hay otra cuando
se juega un choque de esta envergadura, pero tiró del oficio y de la
entidad que sólo tienen los conjuntos con mística de grande. El Borussia
cumplió con lo esperado, encimó a los nervionenses, por momentos los
encerró: mucha velocidad, mucho dinamismo y mucho peligro. Pero a la
contra el Sevilla machacó una y otra vez la retaguardia alemana,
anticipándose continuamente, gracias a la enorme concentración que
destilaron los de Unai Emery a lo largo de todo el choque.
A decir verdad, el suspense duró cinco minutos. El Borussia buscaba
el primero, pero Aleix Vidal interceptó un cuero y salió como una bala,
combinando con Banega. El argentino la abrió de nuevo a Vidal y en banda
el catalán la puso al área, donde apareció un exquisito Carlos Bacca,
que con un escalofriante remate dejó helada la caldera alemana. El
Borussia tiró de orgullo, logró empatar por mediación de Xhaka, pero
otra fulgurante contra, cocinada entre Bacca y Vidal, acabó con una
jugada de fuera de serie de Vitolo, que lo hizo todo bien hasta
plantarse ante Sommer y cruzársela con el alma al fondo de la red. Dos
de dos, mayor eficacia imposible. Sin embargo, otra vez el Borussia
empató, en una desaplicación defensiva, de las pocas, del Sevilla, esta
vez con un seco remate de Hazard, que se quedó totalmente sol tras tirar
mal el fuera de juego la defensa. Todo esto ocurrió en una primera
media hora de partido trepidante, que dio paso a los minutos más
difíciles para el Sevilla, que aguardó el descanso sufriendo como mejor
supo.
Tras el alivio del intermedio, en la reanudación tocó de nuevo apretar
los dientes. El Borussia salió con una marcha más, pero en el minuto 47
Bacca desperdiciaba un mano a mano ante Sommer que podría haber
significado la sentencia, evidenciando el enorme peligro que transmitía
el Sevilla cada vez que salía a la contra. Pero el Gladbach no iba a
reducir su empeño por el peligro de las contras, estaba envalentonado y
su dominio se fue acrecentando. El Sevilla, casi por inercia, se encerró
en su área. Fue entonces cuando apareció el mejor Sergio Rico. Kruse y
Xhaka tuvieron magníficas oportunidades, pero Rico reaccionó soberbio.
Unai quiso detener la sangría sacando a Mbia por Banega. Con el
camerunés se ganó un poco de fuerza, pero en realidad la jugada clave
fue un regalo de Xhaka, que cometió una entrada innecesaria sobre
Tremoulinas y se fue a la calle. Con superioridad numérica y el
Gladbach, todavía más volcado, sólo tocaba esperar el momento de dar el
aguijonazo final. Y el momento llegó con una rápida contra que condujo
Gameiro, que acababa de salir, y que culminó Vitolo, para cerrar un
partido colosal, de los mejores que ha firmado el canario con la
camiseta del Sevilla FC.
Era un partido para crecer y el Sevilla no desaprovechó la oportunidad.
Creció Rico, que no se arrugó cuando más abrasaban los germanos. Creció
Vidal, fundamental en todas las contras que lanzó el equipo. Creció
Banega, que cada vez que tocaba la pelota le daba sentido al juego.
Creció Bacca, que se inventó un remate estremecedor para marcar un tanto
clave que hizo que el Borussia tuviera que remar contracorriente desde
muy pronto. Creció Vitolo, cómo no, con un partidazo tremendo, una
actuación mayúscula, mucho más allá de los dos goles. Pero sobre todo
creció el equipo, que necesitaba un encuentro de este calibre para
demostrarse a sí mismo su incontestable poderío, el de un grande de
Europa.
El Villarreal CF será el rival del Sevilla FC para octavos de final de
la UEFA Europa League. El conjunto de Marcelino García Toral llega de
eliminar al Salzburgo y será El Madrigal el escenario de la ida, que se
disputará el próximo jueves 12 de marzo a las 21:05 horas. La vuelta,
una semana después, el 19, en el Ramón Sánchez-Pizjuán a las 19:00
horas.
Pero antes está el partido de este mismo domingo a las 19:00 contra el Atlético de Madrid en casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario