De los 22 jugadores convocados por Emery, se quedaron sin vestir Sergio Rico, Jairo, Reyes y Carlos Fernández.
Emery apostó por Javi Varas; Diogo, Fazio, Pareja, Fernando Navarro;
Cristóforo , Carriço; Víctor Machín, Rakitic, Cheryshev; Gameiro.
Les dejo el resumen de la web oficial:
Sensación agridulce para el Sevilla en Maribor, pues tuvo el partido
en su mano y se dejó empatar en una acción aislada cuando mejor estaba
jugando, pero que sin embargo se vio contra las cuerdas en una
inquietante primera parte por un Maribor correoso y muy peligroso a la
contra. Tras el descanso todo cambió, el Sevilla salió con una cara muy
distinta y empató rápido gracias a un jugadón de Ivan Rakitic que
transformó Gameiro. Después dejó pasar los minutos evitando sorpresas,
porque los eslovenos salían como un tiro, y con paciencia se puso por
delante con un cabezazo formidable de Fazio, al bote de un córner de
Rakitic. Con el 1-2 los de Emery se gustaron, tuvieron el tercero muy
cerca pero a nueve minutos del final un zurdazo cruzado de Vrsic puso el
empate en el marcador, que acabó repartiendo méritos por cada parte a
uno y otro equipo. El resultado es bueno, pero no definitivo, sobre todo
viendo el notable nivel de un Maribor que demostró que no es ninguna
perita en dulce.
No lo pasó bien el Sevilla en una primera parte en la que se vio
sorprendido. El Maribor que, con el estadio lleno, saltó al campo
apretando con todo, muy motivado por su afición. El Sevilla
aparentemente controlaba el partido, pero sólo eso, porque quien de
verdad arañaba eran los locales, agazapados, pero muy peligrosos cuando
le robaban la pelota a los nervionenses, con dos puntas, Mendi y
Tavares, rapidísimos. El primero avisó en el minuto 11 pero no ajustó su
remate. El Sevilla no se encontraba ni en ataque ni en defensa. No
había ideas y Rakitic siempre estaba demasiado lejos. Todo se nubló un
poco más si cabe cuando en una nueva contra Milec le ganó la partida a
Fernando Navarro, se coló hasta la cocina y cedió atrás para que Tavares
rematara con un disparo imparable. Al Sevilla le temblaron las piernas
de verdad, pero aguantó el tipo como pudo, en parte porque Fazio está
inmenso. Víctor Machín lo intentó en varias ocasiones, Cheryshev se marchó
lesionado por Marin y Gameiro tuvo el empate rematando en la última
jugada del primer acto con un taconazo a bocajarro que atajó Handanovic.
Por fortuna en la segunda parte el Sevilla fue otro. Nada más comenzar
Marin le sirvió en bandeja un balón a Gameiro, pero el francés no pudo
resolver ante Handanovic. Fue el primer aviso. En la siguiente no hubo
clemencia. En esta ocasión fue Rakitic quien por la derecha marcó la
diferencia y puso un balón excelso que Gameiro transformó en el empate
tirándose con todo en el segundo palo. La igualada dio empaque al
Sevilla, pero los de Emery no se fiaban, porque el Maribor seguía siendo
un tormento a la contra. Pareja pudo haberse ido a la calle por una
doble amarilla que le perdonó el colegiado, de modo que Emery sacó a
Iborra por el argentino, retrasando su posición Carriço. El equipo
nervionense optó por contemporizar, rebajar las vibraciones de un choque
que con alto voltaje favorecía a los locales. Y así, desde la calma,
poco a poco fue dominando al Maribor hasta ponerse por delante tras el
bote de un córner de Rakitic que Fazio marcó con un cabezazo inapelable.
Con el 1-2 se vio al mejor Sevilla. Marin y Rakitic se asociaban y
hacían mucho daño. Ambos tuvieron el tercero, pero cuando el partido
apuntaba a goleada, el Maribor dio un zarpazo inesperado, con un zurdazo
cruzado de Vrsic que empató contra pronóstico un choque que parecía ya
en el bolsillo de los hispalenses. El varapalo no hundió al Sevilla, que
metió una marcha más y se lanzó a por el triunfo. Pudo llegar, pero
Trochowski, que había salido por Cristóforo, se estrelló con el palo y
el colegiado en el tramo final no apreció un claro penalti sobre
Rakitic. La última la tuvo Marin, que creció con el avanzar del choque,
pero el marcador quiso repartir finalmente méritos para uno y otro
equipo. El resultado es bueno, pero no hay nada resuelto, porque el
Maribor si algo dejó claro esta noche es que va a vender muy cara su
piel.
El domingo desayunamos en Vallecas...
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