El de esta noche era un escenario de esos que invitan a lucirse,
tanto por el campo como por el rival que había en frente. Pero el
Sevilla llegó tarde al encuentro, muy superado en la primera hora de
juego por la motivación de una Roma que fue quien compitió de verdad
hasta que a media hora del final despertaran los hombres de Unai Emery.
El Sevilla pasó de lo peor a lo mejor, dando pie a un rocambolesco
resultado de 6-4 en contra, que deja una reflexión inapelable: si no se
juega con los cinco sentidos y al cien por cien te ponen la cara
colorada, sobre todo si el que está en frente es un equipo de nivel
Champions. Pero si este equipo pone de su parte, siempre va a tener
mucho más ganado que perdido, como evidenció en el tramo final del
extraño partido que se vio en Roma.
Unai hizo un doble cambio en el intermedio, sacando a Cristóforo e
Iborra por Banega y Krohn-Dehli, con el fin de reforzar la medular y dar
más consistencia. Más allá de los movimientos de Inmobile, que se
estrellaba con el palo al poco de comenzar el segundo acto, y la
constancia de Denis, la Roma siguió golpeando, aprovechándose de la
tibieza atrás de los nervionenses. Salah hizo el quinto y Totti, que
acababa de salir, el sexto de penalti.
Emery continuó intercambiando piezas para repartir minutos y Denis
encontró premio a su insistencia, marcando el que se presuponía como gol
del honor.
Pero con el tanto del gallego el Sevilla se vino arriba, sobra todo
con la presencia de Reyes, Gameiro y Vitolo, los últimos en salir.
Reyes hizo el segundo, empujando un tierno y magnífico servicio desde la
derecha de Gameiro. El Sevilla embotelló a la Roma y Coke hizo el
tercero a siete del final después de una nueva acción individual de
Denis Suárez, sin duda el mejor en el Olímpico. Pese al resultado aún
escandaloso, el equipo, con varias marchas más que las puestas durante
gran parte del juego, salvaba su imagen y de hecho Denis lograba el
cuarto gol, haciendo buena una jugada de estrategia marca de la casa. El
Sevilla murió en el área romanista e incluso rozó el quinto en la
última jugada del choque, con un remate de Trémoulinas a bocajarro que
se fue a las nubes. El choque terminó con ese extraño 6-4 que refleja lo
que puede ocurrir cuando el equipo de Unai muestra sus dos caras en el
sentido más radical.
Por el Sevilla FC jugaron Sergio Rico, Mariano, Rami, Kolodziejczak,
Escudero, Banega (Cristóforo m.45), Krohn-Dehli (Iborra m.45), Kakuta,
Denis Suárez, Konoplyanka e Inmmobile. En el descanso salieron
Cristóforo e Iborra y a lo largo de la segunda parte Luismi,
Trémoulinas, Coke, Reyes, Vitolo y Gameiro.
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