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viernes, 3 de mayo de 2013

Andrés Palop Cervera, no quiero que te vayas

Ahora he sacado algo de tiempo para escribir lo que pienso y lo que siento. Cuando miro el calendario y veo que el 30 de junio se acerca peligrosamente, me acuerdo de toda la plantilla del club de mis amores. Y me acuerdo, sobre todo, de aquellos que ya se sabe que no van a continuar en el club. Es el caso, por ejemplo, de Palop.

Me acuerdo de aquel día en que Palop aterrizó en el Sevilla. Fue en 2005. Andrés venía del Valencia, del por entonces único equipo de la Comunidad Valenciana que militaba en Primera año sí, año también (o, al menos, que yo recordara). Andrés, aquel chico tímido, venía para quedarse muchísimo tiempo.

A Andrés lo seguía yo desde sus inicios como profesional en el Villarreal. Desde aquella fase de ascenso que jugó contra el Sevilla de Monchi y 10 más. Desde ese día, Andrés, te sigo.

"Andrés es buenísimo, lo para todo" es la frase que más he repetido todos estos años. El 15 de marzo de 2007 yo pensé que iba a parar muchísimas ocasiones de gol, pero lo que no me imaginaba yo es que el Sevilla caía 2-1 en el minuto 94 y se encontraba eliminado a manos del Shakhtar cuando, de repente, Chevantón forzó un córner que botó Daniel Alves y subió a rematarlo él, Andrés. Recuerdo que no se lo creía y que en el banquillo todos pensaban que había sido o bien el árbitro, o bien Shust (el portero del Shaktar) en propia puerta.Años después, he sabido que Juande Ramos le dijo que no con la cabeza mientras Andrés corría y corría. ¿Vio Andrés a Juande? ¡No importa, señores! El caso es que salió de aquel estadio convertido en SAN ANDRÉS PALOP. Jugó ese partido sabiendo que a su hijo Alejandro le acababan de dar el alta tras haber sido hospitalizado por una neumonía y no pudo celebrar ese hecho mejor.

Hace poco, hablando con un familiar mío natural de un pueblo cercano al suyo, le pregunté inocentemente si lo conocía. La respuesta, para mi sorpresa, fue afirmativa. Me cuenta mi familiar que, con 13 añitos, el niño ya apuntaba maneras.

Ahora toca prepararse para darle las gracias por todos estos años. No sé si tendré fuerzas ese día. Me paro a pensar en ello y tiemblo. No puede ser que me dejes, Andrés, mirando a la portería y buscándote sin poder encontrarte.

Andrés, eres tan bueno que he llegado a sufrir muchísimo cuando no has jugado por lesión o por decisión técnica.

Sólo quiero que lo sepas. Ya te lo repetiré cuando te despidas oficialmente del Sevilla FC.

Con cariño,

La dueña de los guantes del Sevilla-RBB (5-1).

3 comentarios:

  1. Pues se va sin remisión, porque la edad no perdona, otro componente de la Generación del Centenario que dejará huella en el corazon de tantos y tantos sevillistas.

    Se va el mejor portero del Sevilla FC de la Historia. No hubo otro mejor que él a pesar de los Eizaguirre y los Busto que dejaron el listón tan alto.

    Pero siempre nos quedará eso de "Yo vi jugar a Palop" o quizás mejor "Yo vi el gol de Palop".

    Un abrazo, Marina.

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    1. Gracias por tu comenrario y por tu reseña histórica, Carlos. Un abrazo.

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  2. Por desgracia el fútbol no entiende de edad,pero si de reconocimiento, y en eso, me parece bastante justo recordar, que será muy difícil superar a Palop.

    Y posiblemente no lo verá esta generación.
    Dos años seguidos perdiendo un mito, ya pasó con Kanoute.

    Para mi, los dos jugadores mas grandes de lo que han podido ver mis ojos.

    Bonito y justo post Marina.
    Un abrazo fuerte

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