Curioso el título que le he puesto al post, ¿no creen? Más curioso aún es el tema del que voy a hablar, lo prometo. Mi querida Mayte Carrera me lo recordó hace poco.
Hay que remontarse a la noche del golazo de Rodri para contar la primera historia. Nada más marcar, veo a Manzano llorando y lanzando besos a toda la grada. No pude aguantarme la risa mientras decía: "¿Pero qué hace este hombre? ¡¡¡No llore, que no ha hecho absolutamente ningún mérito para entrar en Champions, por Dios!!!". Ahí pareció quedar la cosa. Meses después, Manzano se convertía en nuevo entrenador del Sevilla tras la destitución de Antonio Álvarez.
Me remonto al partido Racing-Sevilla de la temporada pasada para contar la segunda historia. Íbamos 2-2 cuando marca el Racing el 3º, el indio se vuelve loco y Marcelino se pega un guarrazo monumental al celebrarlo. "¿Pero qué hace, por Dios? ¡¡¡No sea tan eufórico, amigo!!! ". A los meses, Marcelino García Toral se convierte en nuevo entrenador del Sevilla.
¿Moraleja de esta historia? No me reiré de ningún entrenador más, lo prometo ante notario si hace falta, especialmente si ese entrenador es portugués y hace demasiadas preguntas o si ese entrenador está a día de hoy en el otro equipo de la ciudad ;-).
Si si Marina no vuelvas a reirte de esas cosas que al final como dicen en mi tierra "TO CAE ENCIMA" un besazo hermana,gracias por tu participación y tus comentarios del otro dia en la red blanca y roja via facebook.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Papi. Sabias palabras.
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