Lopetegui apostó de inicio por Bono, Koundé, Rekik, Diego Carlos, Acuña, Fernando, Papu Gómez, Rakitic, Ocampos, Munir y Martial.
No dudé en ningún momento de que nos llevábamos la victoria.
Rakitic logró sacarse la espina del penalti fallado contra el Osasuna y convirtió la pena máxima que decretó el árbitro en el 13'.
Llegó el empate minutos antes del descanso.
Lo bueno fue que Ocampos marcó en el 44'.
Lo mejor estaba por llegar, pues Martial marcó el 3-1 en el añadido de la primera parte.
Tras el descanso llegaron las malas noticias en forma de lesiones, ya que Rekik se tiró al suelo en el 50'. Valoró la lesión el Dr. Zurera y ordenó el cambio.
Diego Carlos también se lesionó, pero pudo aguantar sin tener que pedir el cambio.
Navas reapareció tras su lesión y haber pasado el COVID.
Bono hizo un partidazo. La única nota negativa fue el gol encajado.
¡Qué grande eres, Sevilla!
Próximo partido: Visitaremos al Espanyol el domingo a las 14:00.
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