Caparrós alineó de inicio a Juan Soriano, Mercado, Sergi Gómez, Carriço,
Promes, Sarabia, Gonalons, Banega, Franco Vázquez,
Munir y Ben Yedder.
Roque Mesa y Munir marcaron los goles en los minutos finales.
Noté algo que me alarmó bastante: Los dos goles los celebró Caparrós con los jugadores en el acto.
"¿Por qué hace esto hoy? Nunca lo he visto hacer esto, que yo recuerde", he pensado al instante.
Ayer me llegó un WhatsApp que decía que Caparrós estaba enfermo. Pensé que era una cadena malintencionada o una broma de muy mal gusto. He dormido fatal, lo reconozco.
"Quiero aclarar ha habido una serie de comentarios. Me hierve la
sangre roja pero ha habido un pique entre la sangre roja y la blanca.
Tengo una leucemia crónica que no me impide para nada en mi profesión y
hago mi vida normal. Quiero disfrutar de mi profesión. Dar las gracias a
mis jugadores, al club y al presidente. No tengo tratamiento.
Gracias a la dirección deportiva y quiero disfrutar como entrenador. Y
enchufado más que nunca. No voy a hablar más del tema. Para que todo el
mundo se quede tranquilo", decía en los medios oficiales del club.
He oído eso y me ha dado un ataque de nervios bastante grande. No sé ni cómo estoy escribiendo, la verdad.
El sábado recibiremos al vecino a las 20:45.
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