Montella alineó de inicio a Sergio Rico, Mercado, Kjaer, Lenglet, Escudero,
NZonzi, Banega, Franco Vázquez, Jesús Navas, Correa y Muriel.
Como aún no puedo hablar, me van a permitir que les deje el resumen de la web oficial:
Impotencia puede ser la palabra que mejor lo defina. El Sevilla FC se
dejó dos puntos in extremis en la que parecía la fecha en la que la
espectacular racha liguera del líder iba a tocar a su fin. Franco
Vázquez en el primer tiempo y Muriel tras el descanso pusieron al
Sevilla en ventaja, pero salió Messi y el Barcelona no dejó de creer.
Llovieron los contragolpes en los que se pudo matar el partido y el
Sevilla manejaba con inteligencia la ventaja, pero en el 88 todo se
nubló. Luis Suárez tras un córner y el propio Messi desde muy lejos consiguieron igualarlo todo y dejar al sevillismo con cara de incredulidad a las puertas de los cuartos de Champions.
Salió con bríos el Barcelona y Luis Suárez no tardó en plantarse ante Sergio Rico escoltado por la rápida línea de ataque azulgrana,
aun sin Messi. Sin embargo, el Sevilla comenzó el partido con
inteligencia, atento a las marcas individuales atrás y buscando
aprovechar los espacios en la línea de tres cuartos para atacar con
velocidad por las bandas. Eso sí, hubo que hacer frente a unos primeros minutos en los que los culés eran los que más inquietaban en el área rival. Sin ir más lejos a los diez de juego, ya la tuvo Luis Suárez con un disparo cruzado que salió lamiendo el poste.
No tardó en responder Correa tras una jugada trenzada entre Nzonzi y Navas, pero el argentino, que perdió el ángulo en el segundo palo,
estrelló el balón en el cuerpo de Ter Stegen. Poco después fue Muriel
el que lo intentó con un cabezazo en el área pequeña, pero la carga de
su defensor fue suficiente para incomodar el remate y evitar su buena
dirección. Con el paso de los minutos el partido se igualó y costó ver
acciones de peligro, mientras Mercado veía la primera amarilla por una
falta cerca del área de Rico. En la recta final del primer tiempo volvió a tenerla Iniesta con una falta que nadie tocó, pero el gol iba a ser sevillista.
Balón colgado a la izquierda para que Correa la baje con calidad y se
apoye en Escudero. El vallisoletano la devuelve y Correa la pone en el
corazón del área, donde inexplicablemente solo, Franco Vázquez se gira y bate por bajo la meta de Ter Stegen.
Premio al trabajo de un Sevilla que estaba sabiendo leer el partido y
que llegaba muy vivo al tiempo de descanso. Y que amplió la ventaja al
poco de volver de los vestuarios, tras una nueva llegada desde la
izquierda y un rechace cazado por Muriel y convertido junto al palo con
habilidad. Mercado se había quedado en el banquillo por Layún, que fue uno de los principales baluartes a la contra.
Y es que los de Montella jugaban con inteligencia y
solidaridad, corriendo riesgos en el borde del área pero siendo
conscientes de que al contragolpe se podía acabar todo. El
primero en tenerlo de dulce fue Navas, que prefirió ponerla atrás en el
mano a mano y Franco Vázquez no acertó en el segundo palo. Muriel solo,
hasta en dos ocasiones, así como Layún, tuvieron en sus botas la
sentencia. Incluso sin llegar esta el Sevilla dominaba con juego de
toque, mientras los barcelonistas, ya con Messi pero muy atrás, parecían
desesperarse. Pero el líder no se rindió y en el 88 llegaba el
intranquilizador 2-1, obra de Luis Suárez en un córner. En la siguiente jugada, disparo lejanísimo de Messi y Sergio Rico no puede evitar el empate.
Dolorosísimo castigo a la falta de definición sevillista y dos puntos que vuelan
para impedir al equipo volver a asentarse en la zona europea. El martes
no espera y la Champions League ya está aquí. A partir de ahí tocará
volver a ponerse el traje liguero con el objetivo continental aún por
definir. Para ese partido estará de vuelta Sarabia, hoy sancionado,
mientras que el martes se cae por el mismo motivo Éver Banega.
Próximo partido: El martes recibiremos al Bayern de Múnich a las 20:45.
No hay comentarios:
Publicar un comentario