Buscar este blog

domingo, 26 de enero de 2014

Suicidio sevillista (2-3)

Beto, Coke, Pareja, Fazio, Fernando Navarro, Carriço, Rakitic, Víctor Machín, Reyes, Bacca y Gameiro formaron el once inicial.

Por motivos de salud, no pude hacer un resumen bueno. Les dejo el resumen de la web oficial. Disculpen:

El equipo nervionense hizo un partidazo para ganar ante un Levante acantonado, sin apenas dejar espacios. Jugando un gran fútbol, encontró vías donde no había y hasta en dos ocasiones se puso por delante con todo merecimiento y el Ramón Sánchez-Pizjuán a sus pies, totalmente entregado. Con el golazo de Rakitic, que suponía el 2-1, parecía que la suerte del Levante, que había salvado lo insalvable, se había agotado. Pero en el fútbol cualquiera te pinta la cara si se bajan los brazos. Y eso es lo que le pasó al Sevilla, que en cinco minutos quedó grogüi, viendo como los granotas le remontaban un encuentro que ya era suyo, aprovechándose de la mala defensa de dos saques de esquina.
El oficio que exhibió el equipo en el Calderón el pasado domingo le faltó esta noche para amarrar un encuentro que tenía con toda justicia en sus manos. Emery apostó por jugar con dos delanteros y Rakitic en el mediocentro. La versión ofensiva dio sus frutos desde el comienzo, en parte porque el Levante salió en todo momento a esperar acontecimientos. Rakitic, letal en los pases largos, era un tormento para la defensa granota y si el tanto no llegó antes de que Coke se inventara el gol de su vida, con un delicioso centro a la red, fue porque Keylor Navas estaba comenzando a convertirse en el hombre del encuentro.
Una vez por delante en el marcador lo lógico era pensar, por cómo estaba jugando el equipo, que los de Emery se iban a desatar. La presión la hacían muy arriba y el Levante apenas podía sacar la pelota de su campo. Pero una vez que lo hizo, prácticamente en la primera ocasión que dispuso, Barral pisó área, engañó a Fazio con una bicicleta y fue derribado por el argentino. Penalti y gol del mismo Barral. Fue el primero de los muchos jarros de agua fría que quedaban por llegar.
En la reanudación el Sevilla salió imponente, metiendo la sexta. Sólo Keylor Navas pudo frenar el aluvión de fútbol que expuso el equipo de Emery en el campo. Gameiro al larguero, Reyes remata y responde Keylor Navas, Coke de cabeza sin portero y le sacan el balón sobre la línea, Rakitic a placer se topa de nuevo con Navas, Rakitic de penalti al palo, Coke de nuevo de cabeza y otra vez Keylor... Impresionante el recital del porterazo visitante, pero tanto era el empuje sevillista que acabó tirando la muralla azulgrana cuando Ivan Rakitic recibió en corto de Reyes en la banda izquierda, tiró un caño espectacular, se metió en el área y fusiló a la red con un disparo raso inapelable. Brazos al aire, el croata se liberaba del error del penalti y Nervión gritaba por fin con todas la de la ley.
Y entonces, cuando quedan 20 minutos, llega lo inexplicable. El Levante empata en la siguiente jugada, por mediación de Vyntra, tras un saque de esquina. Ver para creer. El Sevilla se intentó rehacer, ya con Marin en el campo, pero al Levante le bastaba llegar para hacer diana. Cinco minutos más tarde, nuevo córner y nuevo gol, esta vez obra de Simao, tras remachar un despeje de Beto a remate de Barral en el primer palo. Tanto candor desangraba a un Sevilla que había merecido con toda justicia ponerse por delante, pero que atónito veía como perdía en dos jugadas inocentes lo que había ganado con mucho trabajo en unos muy buenos 70 minutos. Emery sacó a Jairo, que acabó expulsado, en busca de una remontada imposible, porque el partido era de Keylor Navas y del Levante, del uno porque paraba todo lo que le lanzaran y del otro porque marcaba cada vez que llegaba. El Sevilla, estupefacto, acabó yéndose de vacío y muy frustado. Debió haber ganado, incluso por goleada, pero la derrota es inobjetable y debe servir de lección, porque los partidos, además de encauzarlos y merecerlos, hay que saber rematarlos. Es un accidente, sí, de hecho así lo entendió una afición que despidió con aplausos a los jugadores, pero hay que aprender de tropiezos como este.

Veamos el acta:

(5) Rosario G. Figueiras, Diogo José 63
en sustitución del jugador
(3) Navarro Corbacho, Fernando

(7) Marín, Marko 71
en sustitución del jugador
(19) Reyes Calderon, Jose Antonio

(17) Samperio Bustara, Jairo 79
en sustitución del jugador
(20) Machín Pérez, Victor

(25') Andujar Moreno, Jorge Gol
(68') Rakitic , Ivan Gol

(38') Daniel Felipe Martins Carrico Amarilla
(73') Martín Pareja, Nicolás Amarilla
(86') Fazio , Federico Julian Amarilla
(89') Samperio Bustara, Jairo Roja


+ En el minuto 38 el jugador (6) Daniel Felipe Martins Carrico fue amonestado por el siguiente motivo: sujetar a un adversario en la disputa del balón

+ En el minuto 73 el jugador (21) Martín Pareja, Nicolás fue amonestado por el siguiente motivo: derribar a un contrario en la disputa del balón

+ En el minuto 86 el jugador (2) Fazio , Federico Julian fue amonestado por el siguiente motivo: disputar el balón con un contrario con el brazo en alto de forma temeraria, derribándole

+ En el minuto 89 el jugador (17) Samperio Bustara, Jairo fue expulsado por el siguiente motivo: dirigirse hacia un jugador contrario empujándole con ambos brazos derribándole, no estando el balón en juego

Antes del comienzo del partido y en su salida al terreno de juego, el jugador Nº 9 del Sevilla F.C. SAD D. Bacca Ahumada, Carlos Arturo, portó una camiseta con el siguiente lema: "Ánimo tigre 9".


Al finalizar el primer tiempo y cuando nos encontrábamos en la zona de acceso a nuestro vestuario, se dirigió hacia nosotros un empleado del Sevilla C.F. SAD identificado por el delegado del equipo local como D. Victor Manuel Mañas López, con DNI TAL (no lo revelo en cumplimiento de la LOPD), increpándonos, a voz en grito, en los siguientes términos: "Vaya tela, menuda la que estáis liando".



























No hay comentarios:

Publicar un comentario