Buscar este blog

sábado, 9 de marzo de 2019

¡Qué empate más inoportuno! (2-2)

Machín alineó a Vaclík, Mercado, Kjaer, Sergi Gómez, Jesús Navas, Sarabia, Banega, Rog, Wöber, Ben Yedder y Munir.

Les dejo el resumen de la web oficial porque sigo sin poder hablar del partido:

Europa tampoco fue bálsamo en esta ocasión. El Sevilla FC deberá ir a ganar a Praga la próxima semana -si no media un empate a tres o más goles- si quiere estar en los cuartos de final de su competición. Tras un gol a los 24 segundos que lo ponía todo de cara, el Slavia aprovechó las dos únicas ocasiones que tuvo para sacar un resultado más que positivo para afrontar la vuelta en el Eden Arena. En la segunda parte los checos siguieron apostando por su físico y confiaron su suerte a la falta de acierto de los de Machín, que pese a las numerosas ocasiones no fueron capaces de volver a batir a Kolar. Tras no saber aprovechar el primer asalto, a los nervionenses les queda la baza de la capital centroeuropea, donde tocará volver a ganar diez años después de la última vez. Como añadido, Vaclík y Wöber se marcharon lesionados.

Poco se podía esperar un guión así atendiendo a cómo empezó el partido. No se había cumplido el primer medio minuto de juego cuando un robo de Banega permitía a Ben Yedder plantarse mano a mano con Kolar. Nada pudo hacer el cancerbero checo ante el delantero, que ponía el 1-0 nada más comenzar. Al cuarto de hora lo volvía a intentar el máximo goleador nervionense con un córner raso que tapó un defensa, y es que el Sevilla parecía volver a tomarse la Europa League como la medicina perfecta. Sin embargo, pasado el ecuador del primer tiempo iba a llegar el primer mazazo, con un tiro lejano de Stoch que rebota en Banega y se torna en imposible para Vaclík. Era el primer intento visitante y una vez más la penalización era absoluta. Por suerte, la reacción de los de Machín fue inmediata y Sarabia forzó un córner tras un gran pase de Banega.

El propio mediocentro argentino se encargó de botarlo y en el segundo palo apareció Munir para pegarle cruzada con el alma. Un defensa checo intentó sacarla bajo palos pero no pudo evitar un 2-1 que volvía a poner las cosas en su sitio. Incluso Rog, solo ante Kolar, tuvo en sus botas el tercero a diez para la conclusión, momento en el que todo se iba a poner en contra. Y es que tras un córner inverosímil, Wöber despejaba mal y el balón rebotaba en el hombro de Kral, que desorientado por la acción buscaba el balón sin saber que éste se dirigía a la escuadra derecha de Tomas Vaclík. 2-2 difícil de creer que para más inri conllevó la lesión del guardameta nervionense. Juan Soriano pasaba a ocupar la portería sin tiempo para más y a la espera de una segunda parte con muchas incógnitas.

Como no podía ser de otro modo, el Sevilla salió a cambiarle la cara al marcador tras el descanso y no tardó en ponerse de gol. Ya con Roque Mesa sobre el césped por el lesionado Wöber, en el siete de la reanudación volvió a anotar Munir con un buen tiro con el exterior, pero el asistente de Buquet invalidó la acción por un milimétrico fuera de juego. Poco después lo intentaba Sarabia, con un tiro en el segundo palo a centro de Jesús Navas que Kolar tapó con muchos reflejos. Y es que se intuía el tercer gol sevillista ante un Slavia que seguía apostando por el físico y la falta de complejos a la hora de parar el juego a base de faltas. Hasta 22 acabaron cometiendo los checos a lo largo de los 90 minutos por seis de los de casa.

En pleno arreón, Ben Yedder la mandaba al palo en una acción igualmente invalidada, pero sin duda la más clara de toda la segunda parte iba a ser para Munir, que sin oposición en el área pequeña pero excesivamente forzado por la altura del centro, no fue capaz de aprovechar un balón desde la banda de Ben Yedder que ya se cantaba como el 3-2. Quedaba todavía un cuarto de partido, pero el guión comenzaba a decirle al Sevilla que esta tampoco iba a ser la noche de la recuperación. Para más inri, la labor arbitral también iba a jugar en contra y Ben Yedder vio como le anulaban de forma injusta un tanto desde fuera del área ante la salida de Kolar. No eran las mejores sensaciones, pero el Sevilla lo seguía intentando para intentar ir con ventaja a Praga.

De hecho Machín quemó sus navas con la entrada de Promes a un cuarto de hora para el final, en sustitución de Banega. Los checos fueron inteligentes y supieron aguantar ante un Sevilla muy cansado, saliendo incluso en alguna contra que permitió reivindicarse a la zaga sevillista. De hecho los minutos finales no fueron ni tan siquiera de asedio, pues el tren del triunfo sevillista había pasado ya cuando el cuarto árbitro levantó la tablilla con los dos de descuento. No consigue salir el Sevilla del bache en el que entró tras el parón navideño y ahora no queda otra que aparcar Europa, pues el domingo llega a Nervión la Real Sociedad en otra cita doméstica clave. Después será el momento de pensar en el Slavia y en una victoria que permita continuar el sueño continental.

El parte médico del día siguiente rezaba así:

Wöber y Vaclík, que se tuvieron que retirar ayer del partido, no han saltado a entrenar con el resto de sus compañeros, al igual que Escudero y Nolito, que siguen en el proceso de recuperación de sus respectivas lesiones. El guardameta checo tiene una contusión en la cadera derecha y está pendiente de evolución. Al defensa austriaco, por su parte, tras el golpe que sufrió en la cara, se le ha realizado un TAC del que se esperan resultados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario