Machín alineó a Vaclík, Mercado, Kjaer, Sergi Gómez, Jesús
Navas, Sarabia, Banega, Rog, Wöber, Ben Yedder y Munir.
Les dejo el resumen de la web oficial porque sigo sin poder hablar del partido:
Europa tampoco fue bálsamo en esta ocasión. El Sevilla
FC deberá ir a ganar a Praga la próxima semana -si no media un empate a
tres o más goles- si quiere estar en los cuartos de final de su
competición. Tras un gol a los 24 segundos que lo ponía todo de cara, el
Slavia aprovechó las dos únicas ocasiones que tuvo para sacar un
resultado más que positivo para afrontar la vuelta en el Eden Arena. En la segunda parte los checos siguieron apostando por su físico y confiaron su suerte a la falta de acierto de los de Machín,
que pese a las numerosas ocasiones no fueron capaces de volver a batir a
Kolar. Tras no saber aprovechar el primer asalto, a los nervionenses
les queda la baza de la capital centroeuropea, donde tocará volver a
ganar diez años después de la última vez. Como añadido, Vaclík y Wöber se marcharon lesionados.
Poco se podía esperar un guión así atendiendo a cómo empezó el partido. No
se había cumplido el primer medio minuto de juego cuando un robo de
Banega permitía a Ben Yedder plantarse mano a mano con Kolar.
Nada pudo hacer el cancerbero checo ante el delantero, que ponía el 1-0
nada más comenzar. Al cuarto de hora lo volvía a intentar el máximo
goleador nervionense con un córner raso que tapó un defensa, y es que el
Sevilla parecía volver a tomarse la Europa League como la medicina
perfecta. Sin embargo, pasado el ecuador del primer tiempo iba a llegar
el primer mazazo, con un tiro lejano de Stoch que rebota en Banega y se torna en imposible para Vaclík. Era el primer intento visitante
y una vez más la penalización era absoluta. Por suerte, la reacción de
los de Machín fue inmediata y Sarabia forzó un córner tras un gran pase
de Banega.
El propio mediocentro argentino se encargó de botarlo y en el segundo palo
apareció Munir para pegarle cruzada con el alma. Un defensa checo
intentó sacarla bajo palos pero no pudo evitar un 2-1 que volvía a poner
las cosas en su sitio. Incluso Rog, solo ante Kolar, tuvo en
sus botas el tercero a diez para la conclusión, momento en el que todo
se iba a poner en contra. Y es que tras un córner inverosímil, Wöber
despejaba mal y el balón rebotaba en el hombro de Kral, que desorientado
por la acción buscaba el balón sin saber que éste se dirigía a la
escuadra derecha de Tomas Vaclík. 2-2 difícil de creer que para más inri conllevó la lesión del guardameta nervionense. Juan Soriano pasaba a ocupar la portería sin tiempo para más y a la espera de una segunda parte con muchas incógnitas.
Como no podía ser de otro modo, el Sevilla salió a cambiarle la cara al marcador tras el descanso y no tardó en ponerse de gol. Ya
con Roque Mesa sobre el césped por el lesionado Wöber, en el siete de
la reanudación volvió a anotar Munir con un buen tiro con el exterior,
pero el asistente de Buquet invalidó la acción por un milimétrico fuera
de juego. Poco después lo intentaba Sarabia, con un tiro en el segundo
palo a centro de Jesús Navas que Kolar tapó con muchos reflejos. Y es
que se intuía el tercer gol sevillista ante un Slavia que seguía
apostando por el físico y la falta de complejos a la hora de parar el
juego a base de faltas. Hasta 22 acabaron cometiendo los checos a lo largo de los 90 minutos por seis de los de casa.
En pleno arreón, Ben Yedder la mandaba al palo en una acción
igualmente invalidada, pero sin duda la más clara de toda la segunda
parte iba a ser para Munir, que sin oposición en el área
pequeña pero excesivamente forzado por la altura del centro, no fue
capaz de aprovechar un balón desde la banda de Ben Yedder que ya se
cantaba como el 3-2. Quedaba todavía un cuarto de partido, pero
el guión comenzaba a decirle al Sevilla que esta tampoco iba a ser la
noche de la recuperación. Para más inri, la labor arbitral
también iba a jugar en contra y Ben Yedder vio como le anulaban de forma
injusta un tanto desde fuera del área ante la salida de Kolar. No eran
las mejores sensaciones, pero el Sevilla lo seguía intentando para
intentar ir con ventaja a Praga.
De hecho Machín quemó sus navas con la entrada de Promes a un cuarto de hora para el final, en sustitución de Banega. Los checos fueron inteligentes y supieron aguantar ante un Sevilla muy cansado,
saliendo incluso en alguna contra que permitió reivindicarse a la zaga
sevillista. De hecho los minutos finales no fueron ni tan siquiera de
asedio, pues el tren del triunfo sevillista había pasado ya cuando el
cuarto árbitro levantó la tablilla con los dos de descuento. No consigue salir el Sevilla del bache en el que entró tras el parón navideño y ahora no queda otra que aparcar Europa,
pues el domingo llega a Nervión la Real Sociedad en otra cita doméstica
clave. Después será el momento de pensar en el Slavia y en una victoria
que permita continuar el sueño continental.
El parte médico del día siguiente rezaba así:
Wöber y Vaclík, que se tuvieron que retirar ayer del
partido, no han saltado a entrenar con el resto de sus compañeros, al
igual que Escudero y Nolito, que siguen en el proceso de recuperación de
sus respectivas lesiones. El guardameta checo tiene una contusión en la cadera derecha y está pendiente de evolución. Al defensa austriaco, por su parte, tras el golpe que sufrió en la cara, se le ha realizado un TAC del que se esperan resultados.
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