Me veo en la obligación de pedirles que cierren automáticamente el blog si no quieren leer la cruda realidad.
Han pasado demasiadas cosas desde que llevé a arreglar de nuevo el PC.
Nos llegaron Nianzou, Telles, Isco y Januzaj. Me ilusioné muchísimo, pero esa ilusión se está convirtiendo en un auténtico sufrimiento.
Sufro por ti, Sevilla. Se me saltan las lágrimas, no duermo bien y hasta sueño una y otra vez con la destitución de Lopetegui.
Supongo que estarán deseando decirme que Lopetegui es un gran entrenador y que hay que darle tiempo. No discuto su profesionalidad, pero sí lo culpo de un inicio de Liga desastroso y de Champions bastante desafortunado.
Ahora se estarán echando las manos a la cabeza y seguramente me pedirán explicaciones. Se las doy inmediatamente:
Perdimos contra Osasuna en la jornada 1. Tampoco era para preocuparse demasiado.
Empatamos contra el Valladolid en la jornada 2. Ya es más preocupante. ¿Que Acuña vio una roja directa en el 87'? ¡No fue determinante!
Perdimos contra el Almería en la jornada 3. Para chillar. Cierto es que el árbitro mostró demasiadas amarillas, pero no es excusa.
Perdimos contra el Barça en la jornada 4. Para llorar de desesperación.
Perdimos contra el Manchester City en la jornada 1 de la fase de grupos de Champions. Creía que me moría de la ansiedad.
Ganamos al Espanyol en la jornada 5. ¡Menos mal! La única mancha fue la doble amarilla que vio Lamela. Genial Carmona.
Deseo que se ponga solución al problema que tenemos. Basta ya de mirar a Castro y/o a Monchi. Ellos no hacen las alineaciones. Se me ocurren nombres para sustituirlo si es destituido, pero no los voy a dar por respeto.
Ojalá remontemos el vuelo y no haga falta destituir a Lopetegui.
Próximo partido: El domingo visitaremos al Villarreal a las 16:15.